Jesus Mª Platón: “Soy consciente, con total plenitud, de que vamos a cambiar el mundo”

El maestro nos habla del Mugendo, las emociones, los miedos y la posibilidad de cambiar el mundo Gorka Saavedra Vazquez
Aunque se adentró en el mundo de las artes marciales siendo prácticamente un niño, Jesus sigue practicándolas con la misma ilusión y ganas del primer día y habla del Tatami como un “espacio sagrado”. Hoy por hoy es Director Nacional de Escuelas Mugendo, Vicepresidente Federación Española Mugendo, Presidente Wamai España y posee diferentes escuelas Mugendo en Bilbao y una en Amurrio. Además, a lo largo de su dilatada carrera en el mundo de las artes marciales ha sido Cinturón Negro, Maestro Nacional en diferentes modalidades de estas artes y ha sido premiado varias veces internacionalmente por los premios Hall of Fame e International Union of American Martial Arts, entre otros muchos premios. Estos premios son algo secundario para el, su gran ambición es “cambiar el mundo” aportando pequeños granitos de arena.

 

Comienza en las artes marciales en 1969, ¿de dónde viene esa pasión por las artes marciales?

La pasión vino a raíz de que mis padres me apuntaron a hacer Karate porque consideraban que las artes marciales eran buenas para la educación, consideraban que iban a aportar grandes cosas a mis valores y a mi desarrollo personal.
Tras iniciarse en el Karate, llega un momento en el que elige practicar solamente Mugendo, ¿qué es Mugendo?
“Mugen” significa ilimitado y “do” camino. Es un sistema ecléctico que combina muy bien las cosas de Oriente y las de Occidente. Mantiene la esencia marcial, como el respeto o la humildad, de Oriente y adopta la parte de combate y entrenamiento de Occidente. Cuando lo vi por primera vez sabía que quería practicarlo.

 

¿En que se diferencia de otras artes marciales?
Se diferencia en que mantiene la esencia marcial, el trabajo metodológico es diferente y sobre todo, conecta más el entrenamiento con la persona. Tenemos programas para tratar temas de comportamiento y antibullying con los niños. Además, nuestros alumnos adolescentes y mayores han llegado a decir que el Mugendo les da un reporte adicional de energía y que les hace sentir bien.
Entonces se centra mucho en la conducta de los niños y el trabajo de la mente, ¿se le da más importancia que al entrenamiento físico?
Los entrenamientos son un 50% y 50%. Todos los entrenos tienen una parte en la que se trabaja el respeto al entrar al Tatami, que es un espacio sagrado, un mundo diferente. Dentro de la clases también trabajamos técnicas que van relacionadas con la parte física. Con la parte mental quizás se pueden relacionar el nombre y esencia de las técnicas aunque como lo hacemos diariamente no tienes que ir tanto al esfuerzo mental sino que hay que ser más quinestesico. El desarrollo y la inteligencia corporal te va dando todo para que tu vayas aprendiendo sin darte cuenta. La clave de todo es venir a entrenar con ganas de aprender y tener un buen Sensei.

 

Ha ganado cantidad de premios aplicando todo eso, como competidor y posteriormente como profesor, ¿qué emociones despierta ver reconocido su trabajo?
Yo todo esto lo hago porque lo siento así, me apasiona. Hay que ser muy disciplinado con lo que uno hace y estar en el camino y sobre todo ser constante. Siempre hablo del “Kaizen”, del avance constante. No voy buscando premios, busco hacer mi trabajo y mis pequeños cambios en la comunidad porque creo que hay que cambiar el mundo desde lo más pequeño a lo más grande. Estoy encantado con mis premios por competición pero me emocionan más los premios por innovación, educación o desarrollo. Todos los premios los comparto con mi equipo, estamos muy unidos, sin ellos no podría ser quien soy. Al final los premios me sirven para darme cuenta de que voy por el camino acertado.

 

De hecho, su último premio ha sido por parte del Ayuntamiento de Bilbao por su espíritu innovador y aportación a la ciudad de Bilbao, ¿cree que ha conseguido hacer un hueco al Mugendo en Bilbao?
Sí, sin duda alguna, nos fuimos haciendo hueco prácticamente sin querer. Diría que en Bilbao y en Euskadi en general. Estamos en muchos centros escolares y además tenemos ocho escuelas Mugendo. En muchos sitios me conocen por ser “el de Mugendo”. Nos llaman de muchos sitios para charlas motivacionales, de emprendizaje, de enseñar a hacer equipo, y todo desde nuestro lado de como pensamos en el Mugendo. Al final en Mugendo somos tres escuelas en uno. Escuela de desarrollo de las personas, escuela de desarrollo físico y escuela de defensa personal. Todo esto, al final, llega a las personas. Invitamos a la gente a que se adentre en el Tatami y sienta, es la mejor manera de explicar que es el Mugendo. Tengo la seguridad de que lo que hago aporta a las personas.

 

¿Cree que algún día podrá competir con deportes como el fútbol?
Sí, creo que sí. De hecho tenemos alumnos que no sueñan con ser futbolistas sino que sueñan con ser Sensei o tener su propia escuela de Mugendo. Los padres nos transmiten que en sus casas no paran de hablar de Mugendo. El fútbol es “otra liga”, ha llegado, para mi, a puntos desorbitados pero nosotros insistiendo poco a poco podremos conseguirlo. La gente va a necesitar sentirse bien, sentir que tiene equipo, que es libre, y eso en Mugendo lo tenemos y tiene cabida todo el mundo. Creo que vamos a crecer.
Crecer y entonces de alguna manera, ¿cambiar el Mundo desde el Mugendo?
Sí, cambiar. Soy consciente, con total plenitud, de que vamos a cambiar el mundo. De hecho, lo estamos cambiando. Hay gente que está con nosotros que está cambiando y hemos llegado a sitios que hace 30 años era impensable llegar. El mundo necesita un espacio y curar la enfermedad del “no autocuidado”, la falta de confianza, falta de autoestima, sentirse mal, no compartir. Estamos en un mundo tan rápido que estas cosas se han olvidado y la gente necesita esto.

 

¿Entonces se le debería de dar más importancia de la que se le da al desarrollo personal, autoconfianza etc, en las escuelas?

Sí, nosotros estamos en centros educativos haciendo como actividad fuera de horas lectivas pero en EEUU, Japón e Inglaterra esto esta incluido en el curriculum académico, yo creo que lo vamos a conseguir. Estamos trabajando con una escuela de Valladolid para trabajar el curriculum de competencias, que son esto que hacemos, esfuerzo, disciplina, compartir. Es muy importante compartir las habilidades, sino se queda todo solo en lo mental. Están la inteligencia mental, inteligencia emocional y la inteligencia corporal. Lo ideal sería combinar las tres.

 

Se ha declarado alguna vez amante de la inteligencia emocional…
La inteligencia emocional me apasiona desde siempre. Me ha ayudado a afrontar mis miedos cuando iba a campeonatos mundiales. Me ha ayudado a afrontar la soledad en los campeonatos, mis miedos y mis enfados. Lo he vivido desde que competía con 12 años.
Ha mencionado los miedos, ¿cómo diría que se pueden llegar a vencer los miedos?
Hablo de transformar el miedo en poder. Todos tenemos miedos, yo los afronto traspasándolos. Cierro los ojos y me enfrento a ellos. Me dejo llevar. No hay que instalarse en la queja. Hay que pensar una estrategia para vencerlos, cada uno la suya. Todo lleva su tiempo.
Eduardo Punset dice que la felicidad es la ausencia de miedo…
Pues sí, claro. Yo añadiría que son dos términos que van juntos pero que no se puede estar feliz todos los días, sería imposible soportar tanta energía.

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